Los principios del diseño son reglas que todo diseñador debe seguir para que la composición de sus piezas visuales sea la adecuada.
Además, estos ayudan a crear obras de arte que produzcan impresiones y sensaciones que persistan en la mente de las personas.
El diseño gráfico es un lenguaje visual que comunica ideas y emociones a través de imágenes estéticas.
Dominar esta disciplina requiere comprender los principios que la sustentan para así poder crear piezas visualmente atractivas y con un impacto real en el público.
El número de principios puede variar a medida que se explora esta disciplina, sin embargo, existen algunos que son de gran importancia e indispensable a la hora de diseñar.
En este artículo, exploraremos 10 principios básicos del diseño gráfico que te permitirán construir una base sólida para la creación de piezas impactantes y profesionales.
1. Énfasis o punto focal
El principio del énfasis establece un punto o centro de atención sobre un elemento en concreto, en otras palabras, busca destacar un elemento para hacer que el público dirija su atención a un lugar en específico del diseño.
Para lograr dirigir la mirada del espectador hacia el elemento más importante de una composición gráfica hay que romper la jerarquía visual apoyándose de la forma, el color o el tamaño que usamos en la composición a la hora de diseñar.
El énfasis se trata de un principio clave con el que podemos conseguir que nuestro diseño capte la atención de los espectadores sobre una información, idea o mensaje.
2. Balance o equilibrio
El principio del balance parte del peso visual que los elementos tienen en una composición.
Todos los recursos que usamos en un diseño (forma, texto, color o imagen) tienen un peso visual que es importante distribuir en su composición con cuidado y de manera uniforme con el fin de establecer un equilibrio al momento de visualizarlo.
Los diseñadores hacen uso del balance para otorgar estabilidad y estructura a cada uno de los elementos visuales de la composición.
Existen dos tipos de balance: Simétrico o Asimétrico.
- Balance Simétrico: este se da cuando los elementos se colocan simétricamente a ambos lados del lienzo de un diseño, ya sea de forma horizontal o vertical para que así ambas partes tengan un mismo peso visual.
- Balance Asimétrico: este se da cuando los elementos no mantienen simetría por forma, pero sí por el peso visual que generan los elementos de acuerdo a la posición que estos ocupen en la composición. En este tipo de balance se basa en la prueba y error a la hora de diseñar hasta encontrar una apariencia equilibrada en el diseño.
El principio del balance es uno de los más esenciales del diseño gráfico, y un buen diseñador debe ser capaz de intuir cuando un diseño no tiene el equilibrio adecuado, para así corregirlo.
3. Movimiento o ritmo
El principio del movimiento es la cualidad por la que podemos controlar o dirigir el ojo de los espectadores alrededor de un elemento o espacio dentro de nuestra composición. Asimismo, el ritmo se refiere a la secuencia en la que aparecen los elementos que componen el diseño: el orden, la repetición y la forma en que se organizan.
Para lograr esto, el diseñador elige cuidadosamente la ubicación de los elementos así como su tamaño, grosor, color y otras características, para de esta manera crear un flujo visual que le permita al espectador consumir el diseño mediante la sensación de movimiento que esta le produce a su ojo.
El movimiento de una composición puede adoptar diferentes formas:
- Lineal: esta se da cuando la disposición de los elementos crea una continuidad visual, vertical u horizontal.
- Radial: esta se da cuando elementos se disponen de forma circular.
El aplicar correctamente este principio al momento de diseñar puede resultar muy útil para asegurar una correcta comprensión de nuestro diseño.
4. Proporción o escala
El principio de proporción se basa en la relación del tamaño de los objetos en la composición, comunicando la relación entre los diferentes elementos del diseño, destacando entre ellos aquellos que son más relevantes.
La aplicación de este principio ayuda a los diseñadores a señalar en la composición los elementos más importantes y los menos importantes, en este sentido, cuanto más grande es el elemento, más significativo es, y por el contrario mientras más pequeño sea menos relevancia tendrá.
Dentro de este principio se debe tener en cuenta tres (3) subcategorías:
- Tamaño: se presenta cuando se colocan elementos de diferentes tamaños relacionados entre sí.
- Proporción: se da cuando se disponen elementos relacionados unos con otros, en una proporción visualmente armónica.
- División: consiste en colocar elementos divididos en diferentes tamaños, creando todos ellos una unidad visual.
El principio de proporción resulta de gran importancia cuando un diseñador busca crear un equilibrio y comunicar la importancia relativa de los recursos que usa dentro del diseño.
5. Unidad o armonía
El principio de la unidad busca que en un diseño todas las partes de su composición trabajen en completa armonía entre sí, para generar de este modo una pieza visualmente atractiva y organizada que brinde una buena apreciación al espectador.
La armonía de un diseño parte de combinar y conectar de manera equilibrada los elementos que se usan, evitando que alguno predomine de forma inapropiada, por lo que resulta fundamental organizar y relacionar cada recurso visual hasta que la composición luzca completa y coherente.
Este principio nos ayuda a comunicar nuestro mensaje de forma coherente y armoniosa, ya que, un buen diseño siempre debe contener un grupo de elementos relacionados y organizados entre sí, representando una unidad.
6. Repetición
El principio de repetición parte de la reutilización de uno o más elementos visuales usados en una composición con el propósito de crear un sentimiento de unidad y consistencia en el diseño.
La repetición de elementos visuales como los colores, formas o figuras ayuda a establecer un estilo particular a lo largo del lienzo de un diseño.
Al mismo tiempo, la aplicación de este principio ayuda a darle un toque personal a la composición, permitiendo la creación de patrones que hacen resaltar el diseño, dándole un aspecto propio y característico.
La aplicación correcta de la repetición resulta muy útil al momento de diseñar para brindar con ella un aspecto de unidad, consistencia y cohesión al diseño.
7. Contraste
El principio de contraste se refiere a cómo se hace percibir dos o más elementos de manera opuesta; combinándolos de una forma en la que se pueda crear una cohesión.
El contraste se utiliza para crear una diferencia obvia entre los objetos de un diseño y destacarlos como resultado. Este se puede aplicar en colores, formas, tamaños, tipografías, entre otros elementos.
Es importante que al momento de diseñar no se abuse de esta técnica usando demasiados tipos de colores, formas, tamaños o tipografías, ya que, esto podría generar confusión en el público, dificultándoles la concentración; debido a que toda la composición parecerá desordenada.
El objetivo de la implementación del contraste en el diseño es asegurar que los elementos principales destaquen del resto y capten la atención del espectador
8. Espacio en blanco
El principio del espacio en blanco busca que la compasión en el diseño pueda respirar.
El espacio que se usa en el diseño se puede dividir en dos: el ocupado (las zonas en donde se encuentran los elementos usados en la composición) y el vacío o blanco (las áreas que rodea y separa los objetos).
El espacio en blanco es parte vital en la composición de un diseño, pues juega un papel importante en el equilibrio visual, debido a que le permite a la misma respirar y ayuda a resaltar los elementos utilizados.
Un error a la hora de diseñar es pensar que el diseño no está completo hasta que todo el espacio de este se encuentre lleno de formas, colores, tipografías y otros elementos.
Sin embargo, esto es una equivocación debido a que esto sobresatura a la composición y no deja que ningún elemento destaque o llame la atención correctamente.
El dejar espacios en blanco permite mejorar la legibilidad, la claridad y el impacto visual de un diseño, ya que, separa los elementos y crea una sensación de organización.
9. Variedad
El principio de variedad se basa en el uso de varios elementos para hacer una composición visualmente atractiva y que a su vez proporcione al espectador una experiencia enriquecedora, en la que su ojo se pueda deleitar explorando los detalles que contiene el diseño.
Este principio se muestra a través de la combinación de diferentes tipos de colores, formas, imágenes, tipografía y entre otros elementos de diseño.
La aplicación efectiva de la variedad parte de la creación de composiciones en las que sus elementos rompan la monotonía y generen un dinamismo visual que atraiga la atención del público mediante combinaciones que le brinden al diseño un toque único y personal que incite a la exploración profunda de la pieza.
No obstante, es sumamente importante tener en cuenta que la variedad no se trata de agregar y colocar varios recursos diferentes al diseño sin coherencia alguna, sino de utilizar dichos elementos de manera equilibrada ubicándolos y organizándolos de un modo coherente, evitando caer en la sobreexplotación o en la combinación caótica que genere confusión.
La clave de la correcta aplicación de este principio está en encontrar un balance de variedad entre todos elementos colocándolos de una forma en la que aporten un atractivo visual que no comprometa la armonía general del diseño.
10. Simplicidad
El principio de simplicidad busca minimizar o sintetizar un diseño.
La simplicidad en el diseño gráfico parte de “entender que menos es más” debido a que mientras menos este sobrecargada una composición resulta más impactante y fácil de comprender.
Este principio del diseño nos permite lograr claridad y concisión en una pieza de comunicación, por lo que para lograr esto se debe sintetizar la información y recursos que se usarán en la composición, eliminando todos aquellos que resulten innecesarios.
A menudo se suele pensar que un diseño simple no es tan bueno e atrayente como uno más sobrecargados, sin embargo, esto es lo que marca la diferencia entre un diseñador novato y uno profesional, debido a que la simplicidad agrega valor de funcionalidad y de elegancia y de consideración a un diseño.
Estos principios del diseño deben ser considerados y tomados en cuenta a la hora de realizar cualquier pieza visual, ya que son las bases fundamentales para crear composiciones atractivas e impactantes.
Ahora que ya conoces estos 10 principios del diseño gráfico experimenta, combina y aplícalos en tus proyectos ¡recuerda! La práctica es imprescindible para convertirse en un experto.
Si deseas aprender a dominar los principios básicos del diseño gráfico, en EnDigital, tenemos una amplia variedad de cursos en los que aprenderás a aplicarlos correctamente.
@academiaendigital
Síguenos en Instagram
@academia.endigital
Siguenos en Tiktok
+58 412 036 0137
Consulta via WhatsApp
@academiaendigital
Suscribete a nuestro canal
Comments are closed